CREACIÓN DE UN NUEVO SISTEMA EDUCATIVO EN JAPÓN DURANTE LA ÉPOCA DE MEIJI. 1868-1912

Nuevamente me he tomado el tiempo para subir un texto que creé a partir de la lectura hecha sobre este tema, del cuál rescato las aportaciones que desde mi punto de vista son los más sobresalientes. Quizá ya han podido observar en una publicación anterior a esta, de qué manera estaba constituida la educación en Japón durante la época feudal, sin embargo, continuando sobre la línea del tema, en esta ocasión hablaremos de los cambios que sufrió y la manera en qué se fueron dando, además de su relación con el sistema educacional de México.

Me parece interesante haber leído este texto, por que me hace pensar en que muchas veces estamos tan acostumbrados a lo cotidiano de nuestra vida, que pensamos que las cosas de las que ahora gozamos se dieron en un abrir y cerrar de ojos, cuando la realidad es que han sido producto de las incansables revoluciones de antaño. El acceso a la educación pública, obligatoria, gratuita y laica es una de esas tantas cosas que ahora disfrutamos, no obstante, para conseguirla se suscitaron diversos precedentes. En primer lugar la revolución educativa surgida en Francia, y en segundo lugar pero no menos importante lo desarrollado en Estados Unidos de Norteamérica. Siendo la fusión de las ideas generadas en ambos precedentes, las que influenciaron el cambio en el sistema educativo japonés, y no solo esto pues de alguna manera se dio inicio a una nueva era, después de haber vivido bajo la opresión del feudalismo.

El nuevo sistema en la Orden de Educación de 1879, fortaleció el control centralizado y añadió un nuevo plan de estudios que consideraba los ideales conservadores que reflejaban mejor los valores japoneses. Las doctrinas del confucianismo fueron recalcadas, especialmente aquellas relacionadas con la búsqueda del aprendizaje y la moral, y la naturaleza jerárquica de las relaciones humanas al servicio del nuevo gobierno Meiji. Éstos ideales fueron expresados en el Decreto Imperial de Educación de 1890, junto con un alto control gubernamental centralizado en la educación.

Entre los grandes logros alcanzados durante esta de tapa, tenemos los siguientes:

• Mori el primer Ministro de Educación de Japón, junto a Inoue Kowashi, crearon los fundamentos del sistema educacional del Imperio del Japón al promulgar una serie de órdenes en 1886. Las cuales establecían un sistema de escuelas primarias, un sistema de escuelas secundarias, un sistema de escuelas normales (para la preparación de docentes), y un sistema de universidad imperial.

• La escuela primaria se volvió obligatoria desde 1872, y pretendía crear individuos leales al Emperador.

• Las escuelas secundarias fueron escuelas preparatorias para aquellos estudiantes destinados a ingresar a una de las Universidades Imperiales.

• Las Universidades Imperiales tenían por objetivo crear líderes para encabezar la modernización de Japón.

• Inoue Kowashi, estableció un sistema escolar vocacional además de promocionar la educación femenina a través de un sistema escolar aparte para niñas.

• La educación obligatoria se extendió a seis años en 1907.

• Los libros de texto sólo podían ser despachados con la aprobación del Ministerio de Educación.

• El plan de estudios se centró en la educación moral (principalmente para inculcar el patriotismo), matemáticas, lectura y escritura, composición, caligrafía japonesa, historia de Japón, geografía, ciencia, dibujo, canto y educación física. Todos los niños de la misma edad aprendían cada ramo de la misma serie de libros de texto.

Claramente podemos ver todos los grandes avances qué solo durante la época de Meiji se lograron alcanzar, qué decir ahora de Japón, si actualmente es una de las mayores potencias del mundo no solo en el área educativa, si no en cuestiones de diversa índole como la política, económica y social, considerando que esta nación no posee una riqueza natural y cultural mayor a la de México, aunado a esto las difíciles situaciones atravesadas durante estallidos sociales que la dejaron en total devastación , pero siempre teniendo un espíritu de superación, aprovechando al máximo sus medios y priorizando “la educación del pueblo”, es como ha conseguido llegar hasta donde está, mostrando así que en realidad “una buena educación es garantía de bienestar y progreso”.