miércoles, 20 de enero de 2010

LA ORGANIZACIÓN DE UN SISTEMA NACIONAL COMO SERVICIO PÚBLICO, LAICO, OBLIGATORIO Y GRATUITO EN FRANCIA DURANTE LA DÉCADA DE 1880.



¡Hola, que tal! aquí me encuentro nuevamente escribiendo ya no más de la Educación que se impartía en Estados Unidos, si no retomando el tema de la Educación en Francia y tomando sus ideas para elaborar este texto, el cual espero tenga alguna aportación relevante para quien se interese por leerlo.

Hoy en día a pesar de los avances tecnológicos y científicos que han permitido “mejoras” en las condiciones de vida de los seres humanos , no podemos hacernos de la vista gorda y decir que no nos damos cuenta de lo evidente que son las difíciles situaciones que atraviesa no solo nuestro país mexicano, si no el mundo entero. Por lo cual, no es de sorprender que la mayor parte de los humanos, actualmente consideremos que el sustento o crecimiento económico sea el fin primordial de cualquier sociedad. Sin embargo, lo que si sorprende es notar cómo en siglos anteriores, específicamente XIX, la realidad era totalmente distinta, ya que al menos en la sociedad francesa “La instrucción era un ideal colectivo”. Pensaban que la enseñanza recibida en las escuelas era lo que realmente los conduciría por ese camino que les permitiría alcanzar su bienestar en todos los aspectos, es decir, el acceso a la instrucción era el remedio para la injusticia social, para la inmoralidad o la delincuencia, pero sobre todo era la garantía de conseguir una vida mejor.

Por ello es notorio cómo la sociedad francesa buscó siempre la manera de mejorar la instrucción dada en las escuelas, a través de diversos debates encabezados por hombres competentes en el tema, en especial los republicanos, quienes en todo tiempo propusieron que la organización pedagógica fuese revisada y si existía la necesidad de transformar los programas en todos los niveles de enseñanza, así se hiciera; para acercarla cada vez más a una instrucción de verdadera efectividad.
Entre los grandes logros conseguidos por los republicanos tenemos la construcción de la enseñanza primaria en manos del Estado, quién debía proporcionarla como servicio público (para todos). Generando a su vez el sentido de “obligatoriedad”, en la que era responsabilidad exigida a los padres el enviar a sus hijos a la escuela. De igual manera la “gratuidad”, puesto que no se debía pagar cuota alguna para tener acceso a la educación, y por último tenemos al sentido “laico” ya que ninguna creencia religiosa podía imponerse dentro del ámbito educativo, cada individuo poseía la facultad de creer en lo que quisiera.
Ahora bien, esto por lo que durante años se luchó en Francia, ha sido lo que hasta hace no mucho tiempo se consiguió en la educación de México, sin embargo, vemos con tristeza, que a pesar de los cambios y reformas no solo en los planes y programas educativos si no además en los libros de texto gratuito, nada a servido para mejorar la situación de nuestro país en materia educativa, pues tenemos conocimiento de que actualmente ocupa uno de los peores lugares a nivel mundial.

Esto me lleva a pensar en el ideal de la sociedad francesa en el siglo XIX, ya que “… no se dudaba de que lo escrito en los libros fuera verdadero y útil; el acceso a la instrucción era, pues, de todas maneras, la promesa de una vida mejor.” Analizando este pequeño extracto y viendo la situación educativa actual en nuestra sociedad mexicana, surge en mí una serie de preguntas esperando ser contestadas: ¿Es verdad que las reformas al currículo conducen a una mejora en educación?, ¿Se puede seguir confiando en una educación, que a pesar de sus transformaciones no ha sido efectiva?, pero sobre todo como preguntaría en repetidas veces cierto profesor de Historia “ Educación, ¿Camino único?”. Espero sus comentarios.

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