A “un verdadero cambio”, eso es a lo que durante tantas épocas hemos pretendido llegar en todos y cada uno de los ámbitos de nuestra sociedad. Aunque pensándolo bien, no podemos negar que verdaderamente se han presentado ciertos cambios a lo largo de los años: ¡Antes los ricos eran solo ricos, hoy lo son aún más!, ¡Antes de igual manera los pobres eran solo pobres, hoy son....mas bien jodidos!,¡Antes los rateros trataban de esconder su robo, hoy más abiertamente (sin decir con descaro) muestran cifras de lo que roban a la sociedad....no se ofendan señores diputados, senadores y señor presidente!....podría seguir enunciando más y más cambios, pero mejor decido dejar hasta aquí esta actividad tan filosófica que me ha dejado exhausta. Si bien es cierto,desde tiempos atrás hasta hoy en día la base de cualquier sociedad o persona para poder superarse y desarrollarse adecuadamente está cimentada en el factor económico, ese que tantos privilegios da a quien lo posee y por el que todos siempre luchan....pero.....¿En verdad es el factor económico lo único y principal que nos permite superarnos, ser poderosos y mejores que otros?, la respuestas es NO. Pues a pesar de todo lo que podemos conseguir teniendo una buena economía, lo que en verdad hace que progresemos y sin ser o soñar exagerados....lo que ciertamente nos abre un camino lleno de posibilidades para obtener entre muchas otras cosas el factor económico, es el conocimiento, aquelllo que solo podemos adquirir a partir de una buena educación.
Puedo imaginar que esta fue en algún momento de la historia (siglo XIX) la conclusión a la que llegó la sociedad estadounidense, por lo que esta dejó de preocuparse y mejor se ocupó en construir “un sistema escolar público”, como el mismo término lo indica: no para unos cuantos si no para la sociedad en general. Estableciendo escuelas tanto en ciudades, pueblos y campos, en donde estaban cuidadosamente articuladas, jerárquicamente estructuradas, divididas por grados de acuerdo a las edades, de acceso gratuito, obligatorio y laico, además administradas por expertos de tiempo completo y atendidas progresivamente por un personal altamente calificado. Las escuelas era en verdad instituciones capaces de solucionar los problemas que aquejaban a la sociedad y de propiciar el desarrollo económico, se veía en ellas una excelente manera de promover la democracia, asegurar la igualdad de oportunidades educativas, aumentar la productividad y fortalecer la defensa nacional.
Era tanto lo que trajo el nuevo sistema educativo al país estadounidense que no podemos dejar de lado el hecho de que sus escuelas de alguna manera se convirtieron no sabría decir con exactitud si en un segundo o primer hogar para los individuos, a grado tal que muchos consideraban que estas podían llegar a sustituir al núcleo familiar, creándose en torno a este tema una gran polémica entre la sociedad.
Ahora bien, de alguna manera ya he mencionado en párrafos anteriores que el trabajo que desempeñaban los formadores en todas y cada una de las instituciones educativas era realmente considerado como de alto nivel, ya que previamente recibían la preparación necesaria para poder desempeñarse como docentes, pues las escuelas ya no eran más las rústicas consideradas de “peor es nada” que en un primer momento existieron, en donde lo más importante era que los alumnos obtuvieran alguno que otro conocimiento de escritura, lectura y cálculo matemático, ahora existía un nivel de exigencia mucho mayor.
Sin embargo, no puedo evitar hablar de esta cuestión sin resaltar el hecho de que con la construcción de este nuevo sistema de educación a la mujer se le dio la oportunidad de adentrarse en otros terrenos que durante mucho tiempo no le habían sido permitidos, pues con su incursión en el ámbito educativo sea como alumnas o formadoras, además de reflejar que podían desempeñarse como hijas, madres, amas de casa, costureras, pasteleras, o cualquier otro trabajo poco valorado por la sociedad (en especial por la varonil) demostraron que podían ser igual o más capaces que los hombres, y a partir de esto comenzaron a abrirse nuevos horizontes que poco a poco les permitieron convertirse en grandes profesionistas no solo en docencia si no también en otras ramas. No sé porqué pero ciento que al resumir en estas líneas todo lo que la mujer ha conquistado durante su paso, pareciera algo que se consiguió en un abrir y cerrar de ojos, pero la magnitud de este asunto es mucho mayor, es un proceso que ha durado años y digo ha durado por que aun no termina.
Es por todo esto que para continuar debo decir que nuestro país “México” a pesar de no ser físicamente la marca o nombre de una máquina copiadora, actúa como si lo fuera en el momento de tomar como patrón a seguir todos y cada uno de los movimientos en el sistema educativo, político, económico, social....¡vaya! Exactamente el mismísimo estilo de vida de la comunidad estadounidense.
No vayamos lejos, recuperando el tema de las mujeres, en México a pesar de que se pregona que los tiempos han cambiado y que grandes son los pasos que han dado gracias a su libertad concedida, tal parece que las mujeres no se han dado cuenta de que “gozan” de una “libertad” condicionada por ciertos intereses....si no me creen!!, pregúntenle a las diputadas del Honorable Congreso de la Unión quienes en el momento en el que más sobresalían con su trabajo, por parte de un comunicado de sus mismos compañeros(hombres), nos hicieron saber que por decisión propia renunciaban a su cargo... Es a partir de esto que dejo una última pregunta en aire y espero encontrar respuestas: ¿En realidad se ha conseguido que el papel de las mujeres dentro de la sociedad actual sea completamente dignificado?......
Bueno, ya no quiero hacer más largo este escrito y por lo tanto creo que hasta en este instante y en estas líneas ya he abordado lo que desde mi punto de vista ha sido lo más importante, a no ser que después de publicarlo y volverlo a leer mi pensamiento haya cambiado y sienta la necesidad de modificar algunas cosas.
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